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Estamos recogiendo experiencias e informaciones sobre servicios para personas trans* en Piemonte.
Si has empezado o completado tu proceso de transición en Piemonte o tienes la intención de empezarlo y ya has contactado el servicio/punto de contacto de referencia, puedes recopilar el breve cuestionario que encontrarás aquí:
Somos un grupo informal de personas trans^, no binarias y aliades.
Muches de nosotres hemos empezado o estamos a punto de empezar un proceso de transición en Piemonte. A partir de la comparación e intercambio de historias descubrimos que nuestras experiencias tienen algunos rasgos en común: en esta delicada fase de nuestras vidas nos encontramos teniendo que sufrir una violencia muy fuerte.
La violencia de la espera: en el único hospital público que atiende a usuario trans y no binario en Piemonte y Valle d’Aosta, la espera para el primero coloquio dura de nueve a doce meses. La población trans y no binaria se encuentra entre las más expuestas al riesgo de suicidio, especialmente en esta fase que antecede al inicio del proceso. A la espera inicial se suman las por la prescripción de tratamiento hormonal (al menos otros seis meses) y por los informes (doce meses más) que autorizan el cambio de nombre en el registro (de tres meses a un año por la sentencia) y las eventuales intervenciones quirúrgicas (aproximadamente otros seis meses para las listas de espera).
La violencia del juicio: algunes de les profesionales que deberían escuchar nuestras necesidades con respecto al proceso de transición, en cambio, se colocan en una posición de juicio al retrasar, establecer condiciones (por ejemplo, la ingesta preliminar de psicofármacos) o incluso impedir el proceso de transición.
La violencia de la homologación: cada persona trans o no binaria experimenta el género a su manera particular. Rechazamos la visión a menudo propuesta de un proceso estandardizado, igual para todes, al que las personas solicitantes deben someterse.
La violencia del diagnóstico: ser personas trans* y/o no binarias significa vivir el género de manera diferente a las imposiciones de la norma hetero y cisgénero, no nos afecta ninguna enfermedad, nos negamos a encasillarnos en tablas agobiantes. Queremos ser protagonistas de las decisiones que afectan nuestras existencias, nuestra salud, nuestro cuerpo.
¿Qué queremos?
Agilización de las listas de espera y descentralización: más recursos para personas trans* y no binarias. Más personal, más centros, mejor distribuidos por el territorio.
Formación: personal más preparado, más acogedor, menos crítico. Pedimos protección para nuestra salud, no patologización.
Acceso universal: acceso simplificado y gratuito para personas migrantes sin papeles.
Hormonas: prescripción rápida de terapias hormonales, autonomía en la elección de los efectos (queremos opinar sobre qué tipo de medicamentos tomar y en qué cantidad).
Puede escribirnos: seitrans [at] bruttocarattere.org